¿Cómo saber si mi kombucha es buena?
Kombuchas malas, kombuchas buenas… ¿Cómo distinguir si mi kombucha es buena?
Los Kombuchas han llenado el mercado, y por una buena razón. A pesar de que los tés de kombucha existen desde hace miles de años, su popularidad ha crecido en todo el mundo durante la última década. Con tantas marcas diferentes para elegir, ¿cómo saber elegir cuál es la mejor? ¿Hay alguna diferencia? No pierdas ojo, que te vamos a aclarar las dudas.
Al igual que ocurre en otros tipos de bebidas, la kombucha se basa en el gusto personal. Si le preguntaras a 100 personas cuál es su marca favorita de kombucha, obtendrías una variedad de respuestas. Si les preguntas cuál es su sabor favorito de kombucha, no se sabe qué es lo que oirías. Los creadores de kombucha se han vuelto muy creativos con sus sabores y sus técnicas de elaboración. En casi cualquier rincón, no hay escasez de opciones. Entonces, ¿cuál deberías elegir?
En Víver Kombucha tenemos claro cuáles son los aspectos diferenciadores, y te vamos a enseñar a saber en qué tienes que fijarte
7 aspectos a tener en cuenta al elegir mi kombucha
1. Observa la botella y chequea si tiene posos en el fondo y partículas flotando o cerca de la superficie.
Los primeros artesanos, y la mayoría aún hoy en día, llevan a cabo una forma milenaria de fermentación con el té. El té se fermenta añadiendo ciertas bacterias y levaduras (scoby), azúcar y, por supuesto, agua. A medida que esta mezcla fermenta, el té se transforma de suave a burbujeante, como la cerveza, pero sin tanta efervescencia. De hecho, para que la kombucha se venda como una bebida para todas las edades, sólo puede contener 0,5 por ciento de alcohol o menos. Para disfrutar de los beneficios que se le atribuyen a esta bebida, tu kombucha debe tener posos en el fondo y alguna partícula visibile. Esto es símbolo de calidad y de que se ha fermentado de forma natural.
2. Chequea la tabla nutricional en la botella.
Es importante saber si la kombucha que vas a comprar cumple con tus preferencias calóricas, de alérgenos, de ingredientes, sabor…
Presta especial atención al contenido en azúcar, y que éste sea inferior a 3 g. En concentraciones mayores, será síntoma de que hay azúcar añadido posteriormente, por tanto, no habrá sido consumido en la fermentación y tu kombucha será cualquier cosa menos sana.
El etiquetado aporta información valiosísima en cuanto a la elaboración de la kombucha, así como el tipo de elaboración de la misma.
3. Asegúrate de que tu kombucha no esté pasteurizada.
¿Has descubierto que la kombucha está pasteurizada? ¿Qué significa eso?
Algunas marcas eligen pasteurizar su marca para matar cualquier bacteria dañina que pueda contaminar la mezcla durante su preparación, así como hacer más estable el producto de manera artificial, haciendo posible que no sea necesario mantener la cadena de frío (que tan bien conserva las propiedades de esta bebida) y facilitar así su transporte.
Pero con la pasteurización hay un inconveniente. Mata las bacterias buenas, y también los cultivos vivos y activos. Lo que queda es sólo un primo lejano de la kombucha, hecha eso sí, con los mismos ingredientes, pero y muchos menos beneficios potenciales para la salud. Algunas marcas añadirán probióticos, pero no serán nunca como los cultivos vivos y activos naturales de la kombucha no pasteurizada.
Afortunadamente, es fácil encontrar kombucha cruda y no pasteurizada con todas las maravillosas y asombrosas propiedades vivas en ella. En Víver Kombucha realizamos el proceso de la manera más natural, conservando así todos los beneficios de la bebida y obteniendo una burbuja fina y natural.
4. Observa que las burbujas de gas sean finas
Un rasgo particular de las kombuchas que son 100% realizadas de un modo natural, es que gracias a la fermentación, se consigue la aparición de una burbuja fina y deliciosa, casi una efervescencia al paladar. Esa burbuja es fruto de un proceso lento y controlado en la fabricación. Pero, ¿qué ocurre?
Existe otro modo de hacer kombucha, es menos artesanal, pero aumenta la estabilidad del producto. Consiste en añadir gas carbónico a la bebida previo al embotellado.
Estas kombuchas, aunque conservan sus propiedades intactas, hacen que la fabricación de la misma sea menos artesanal.
¿Cómo puedes saber si tu kombucha tiene gas añadido? Las kombuchas con gas añadido tendrán una burbuja similar a las bebidas carbonatadas, esto es, de un tamaño mayor. ¡Elige la burbuja fina!
5. Elige aquellas que necesitan mantener cadena de frío
En esta misma línea, debemos saber si la kombucha que consumimos sigue o no cadena de frío, ya que una buena kombucha siempre debe mantenerse refrigerada, desde el final de su fermentación, tanto en su transporte, como en casa.
Como hemos comentado, aunque algunas marcas realizan procedimientos de manera artificial para el mantenimiento de su kombucha, estabilidad en cuanto al sabor y facilidad del transporte, eso altera los beneficios que esta rica bebida nos aporta siendo una bebida viva.
Por eso en Víver, al realizar nuestras kombuchas de manera tradicional, preservando todas las propiedades que nos aporta, mantenemos cadena de frío para que llegue a tus manos en las condiciones óptimas.
6. Preferirás sabores logrados a partir de ingredientes naturales
¿Te has parado a ver todas las opciones de sabor diferentes que hay en la kombucha? Ya no sólo en una sola marca, en todas las marcas. Arriesgados y diferentes como cúrcuma y jengibre, con propiedades fascinantes como el limón y la espirulina, matices afrutados con fresa e hibisco… Esos son los sabores de Víver, aunque hay literalmente cientos de sabores e ingredientes diferentes usados para hacer las diferentes kombuchas.
¿Entonces, cuáles son los mejores sabores de kombucha? Opinamos que los que utilizan ingredientes frescos, zumos recién exprimidos, productos totalmente ecológicos y orgánicos. Apostamos por la calidad frente a los saborizantes, así en Víver, exprimimos nuestras fresas manualmente, obteniendo un delicioso zumo. De igual modo, ocurre con los demás ingredientes, resultando así tan deliciosas como sanas.
Víver es una kombucha 100% ecológica, donde utilizamos productos orgánico de alta calidad, ofreciendo un producto donde la mezcla de los ingredientes resulta totalmente armónica.
7. Por último, presta atención al envase de tu kombucha
Vivimos en un mundo que cambia continuamente, un mundo que tenemos y queremos cuidar. Las empresas que se toman en serio la sostenibilidad del medio ambiente, te lo harán saber, bien sea en su web o en redes sociales. En cambio, si no te es fácil encontrar esa información, probablemente no sea nuestro medio una regla fundamental de la empresa.
Será fundamental el tipo de material que se utiliza en su embotellado, la presencia o no de plástico, que sea reciclable… Por eso en Víver envasamos en vidrio, ¡no olvides depositar tu botella en el contenedor correspondiente cuando te la bebas!
Aunque la elección de la mejor kombucha es muy personal, con estas pautas estamos seguros de que te transformarás en un experto kombuchero, y tomarás la mejor elección. Una vez que descubras una marca que quieras consumir y apoyar, prueba todos sus sabores y haz correr la voz.
Si te has quedado con ganas de más… Beneficios y contraindicaciones de la kombucha