El kéfir de leche

El kéfir de leche es una bebida fermentada elaborada a base de leche y gránulos de kéfir. Durante la fermentación, los gránulos de kéfir (bacterias y levaduras) transforman el ácido láctico de la leche en una bebida cremosa y rica en probióticos.

Al igual que el kéfir de agua, el kéfir de leche también tiene beneficios para nuestra salud digestiva y el sistema inmunológico. Además, puede prepararse con distintos tipos de leche, por ejemplo de cabra, vaca, oveja o incluso vegetal.

Tiene una textura más cremosa y un sabor ligeramente ácido, lo que permite que pueda usarse como base de algunas recetas, entre ellas postres, salsas o incluso como sustituto del yogur tradicional.

¿Qué es kéfir de leche?

El kéfir de leche se consume desde hace cientos de años y puede encontrarse fácilmente en todos los supermercados y tiendas de alimentación ya que es una muy buena opción para incorporar los probióticos en la dieta. 

Sus principales ingredientes son la leche y los gránulos de kéfir (bacterias y levaduras beneficiosas) y a través del proceso de fermentación se genera lo que conocemos como kéfir de leche. 

Varios estudios como este, han evidenciado los beneficios de tomar kéfir de leche de manera continuada. Entre ellos, este tipo de kéfir aporta beneficios a nuestro sistema digestivo, mejora la salud intestinal y la salud ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis.

Por otro lado, también contribuye con otros beneficios, algunos de ellos son los siguientes:

• Mejora la absorción de nutrientes
• Aporta vitaminas B al organismo
• Disminuye la inflamación
• Reduce el colesterol
• Ayuda a prevenir el cáncer de colon

Tipos de Kéfir de leche

Hay diferentes tipos de kéfir de leche, que se pueden clasificar según el tipo de leche utilizada, el tiempo de fermentación, la consistencia o los ingredientes. De una forma más detallada, se ordenan de esta manera: 

• Tipo de leche: Según la leche utilizada, existe el kéfir de leche de vaca, cabra, oveja o incluso vegetal.
• Fermentación: El tiempo de fermentación también sirve para diferenciar dos tipos de kéfir. El kéfir suave, fermentado durante 12/24 horas o el kéfir fuerte, fermentado durante 24/48 horas. 
• Consistencia: El kéfir puede ser líquido o si ha estado fermentado más tiempo, puede tener una textura más cremosa.
• Ingredientes: Existe el kéfir natural, que sólo contiene leche y gránulos de kéfir o también el kéfir de sabores, al que se le añaden frutas o especias al finalizar la fermentación.

Los Bulgaros de Kéfir

Los bulgaros de kéfir, también conocidos como gránulos de kéfir, consisten en un conjunto de bacterias y levaduras beneficiosas que, al entrar en contacto con la leche, la fermentan y la transforman en kéfir. 

A simple vista, los búlgaros de kéfir son de color blanco, tienen un aspecto gelatinoso y, si se cuidan correctamente, pueden utilizarse de forma repetida. Son imprescindibles para elaborar el kéfir y poder disfrutar de todos sus beneficios.

¿Cómo hacer kéfir en casa?

Existen opciones para hacer el kéfir en casa, lo que puede parecer sencillo, ya que sólo es necesario mezclar los gránulos de kéfir con leche, dejarlo fermentar durante 12/48 horas y posteriormente, colar los gránulos para obtener el kéfir.

Aunque hacer kéfir en casa parece sencillo, es fundamental seguir un proceso muy cuidado, garantizando una correcta higiene y la temperatura necesarias. Por eso, si no eres experto, lo más recomendable es consumir kéfir elaborado por profesionales. 

Resumen y conclusiones

El kéfir de leche es una bebida fermentada conocida y accesible, que nos permite cuidar de nuestro bienestar. Aún así, existen otros tipos de kéfir, como Víver Kéfrutas, con numerosos beneficios para nuestra salud. Además, está hecho a partir de zumos naturales, por lo que es bajo en azúcares y no contiene ningún tipo de edulcorante.