¿La kombucha tiene Azúcar?
Cada vez somos más conscientes de tomar alimentos bajos en azúcar. Por ello, son muchos los que nos preguntan acerca de la cantidad de azúcar en la kombucha, algunos incluso nos preguntan si existe una kombucha sin azúcar.
¿Por qué se le echa azúcar a la kombucha?
El azúcar no es para tí. Es para el famoso scoby, que se alimenta de azúcar y del té. Sin azúcar, no existe fermentación. Al comienzo de la fermentación tenemos un té muy dulce, al final la fermentación ese sabor dulce prácticamente desaparece. Las levaduras convierten ese azúcar en etanol y CO2. Este CO2 son esas burbujas finas naturales que vemos en la bebida mientras que las bactérias presentes se encargan de transformal el etanol (alcohol) en ácidos orgánicos, vitaminas y minerales.
En resumen, durante el proceso de fermentación se convierte algo potencialmente dañino en algo totalmente saludable. Pura alquimia.
Entonces, ¿Existe la kombucha sin azúcar?
La respuesta rápida es NO. Sin azúcar, no hay levaduras ni bacterias. Sin levaduras y bacterias, no hay kombucha. Si ves una kombucha que dice ser sin azúcar o que lleva otro tipo de edulcorantes, es mejor que desconfíes. Probablemente sea mejor que ahorres tu dinero y te tomes un refresco.
¿Cuánto azúcar?
La cantidad de azúcar depende de la receta de cada fabricante. Hay quienes usan azúcar añadido para endulzar la kombucha antes de embotellar. En Viver, respetamos los tiempos de fermentación naturales y no añadimos azúcar. El resutado es una kombucha con menos de 3g por 100ml. Cantidad bastante inferior a las de cualquier refresco tradicional.
Esta pequeña cantidad de azúcar residual ayuda a que los ácidos saludables presentes en la kombucha sean más agradables al paladar. Es esa combinación agridulce la que hace que el sabor de la kombucha sea tan único.
Además, este azúcar residual ya ha sido descompuesto en su mayor parte, por lo que nuestro cuerpo tiene más facilidad para procesarlo.
Kombucha para reducir tus antojos de azúcar
Por lo general, la gente que toma kombucha de forma regular nota que cada vez se le antojan menos las cosas dulces. ¿Por qué?
La razón es que al tener un sabor ligéramente amargo, nuestro paladar empieza a acostumbrarse. Esto ayuda a que nuestro estómago empiece a pedirnos alimentos de este tipo, en lugar de los clásicos alimentos de la industrial del azúcar. Si dejas los refrescos azucarados y empiezas a beber kombucha de forma regular, es posible que la próxima vez que tengas un poostre frente a tí, no te apetezca darle más de unos bocados.
Si quieres conocer otros beneficios de esta bebida, puedes leer nuestro artículo sobre los beneficios de la kombucha.